Álbum»Donde sea pero contigo»

Medidas: 21.5 x14 cms Hojas: 10 hojas en blanco para que puedas pegar todos tus stickers Los ochenta Tenías la colección de trolls de todos los colores pero nunca eran suficientes. Poseías el telesketch y te pasabas horas dibujando mientras escuchabas en tu súper radio a cassette al Dúo Pimpinela, Locomía y Roxette hasta que de tanto oírlos tenías que desenredar la cinta atascada con el dedo y al lograrlo te sentías más hábil que Mac Gyver. Adorabas jugar a las canicas y tenías un amigo imaginario llamado Simón que te decía que hacer (Simon Says). Te pasabas la tarde pidiendo fiado al heladero de la esquina Tico Tico, Sorrento y Mecano. Recuerdas con claridad que la máxima expresión de la moda era combinar las keds con leggins psicodélicas de color neón siempre con una melena voluminosa, un crop top neón y una casaca con hombreras. No había nada mas divertido que convertir tu Popple en bolita y sentirte extremamente maternal mientras preparabas limonada casera y la vendías a toda tu familia porque que la gente del barrio ya tenía sobredósis de tu poción. ¡Qué momentos tan felices al descubrir los productos importados como las famosas Koosh balls, My Little Pony, la goma de mascar Bubble Tape (infinitamente deliciosa), Mr.Muscle, el Viewmaster y las muñecas Moon Dreamer.¿Quién no pasaba un día entero soñando que quizá con mucho esfuerzo algún día podría volar y que su cabello se convertiría de color rosa como el de Jerrica en Jem and the Holograms y entonces subida en patines de 4 ruedas sería la más popular. Eres sin duda de los ochenta si viste todas las series gringas y las repetiste cuantas veces pudiste para luego entender cómo se podía ser más dulce que Winnie Cooper en Los Años Maravillosos, más poderosa que He-man y Shera juntos ó más creativa que Noppo y Gonta. ¿Cuántas horas trataste de hacer que Alf cobrara vida y te llevara a pasear por Melmac? Cantabas con Topo Gigio las buenas noches y pensabas que mañana sería siempre un gran día. Indiscutiblemente haber nacido en los ochentas nos dió la alegría de disfrutar de los mejores momentos y ser parte de la magia de todo lo pre-tecnológico. Pero nuestro tesoro más valioso sin duda fue nuestro incomparable, adorado y único Álbum de Stickers; quien no sólo formó parte de interminables intercambios sino que dejó huella en nuestra infancia. Gracias mamá por enseñarnos a hacer las cosas con amor y a tí papá por inspirarnos a coleccionar. Gracias Dios por habernos dado la dicha de compartir nuestros 80´s con nuestros hermanos y mejores amigos. ¡Recordar es volver a vivir! La Papelerie